El canto del Acero

Otros horizontes que se expenden delante de mis ojos, de mis viejos ojos cansados de ver tanto sufrimieno inutil, absurdo y incomodo a la existencia humana. Otros momentos pasados donde no hay aire, donde no hay movimiento, donde todo queda parado, donde las emociones son falsas y el sentido no existe. Los mismos pretextos que conducen unos y otros a la infelicidad, a la desiluion, al escondite, al farol y a la trampa, de eso se nutren los seres humanos cuando huyen de su propria naturaleza. Todo se puede interpretar, todo es ficticio al final, y llegan a convencerse de que existe alguna razon, razon misma que les empuja a olvidar lo esencial, lo simple y lo sencillo, que es dejarse caer perdiendo el control, por la simple sensacion de sentir el aire correr en las plumas. Cerrar los ojos y solamente sentirse vivo, tantas veces lo he vivido, tantas veces intentaron ponerme en una jaula de oro, por el simple placer de ver un animal mistico encajado, aislado, castrado de su libertad y lejo de los suyos. No les tengo rencor, no, para nada, no sabian lo que hacian, lo que se hacian a ellos mismos, porque impedirse de volar, como impedirlo a los que volan, al final y acabo, el dolor que se siente cuando se comprende lo que se ha hecho, no tiene remedio, no tiene olvidio.

Son fantasmas convencidos de que son reales, son ectoplasmas que se convencen que viven, que tiene sentido estar entra dos mundos. Y se pierden lo mas bello, lo mas esencial, porque estan muertos de miedo, atemorizados, solos. Sin rumbo, sin meta, sin objectivo definido con claridad. Por eso me han tantas veces intentado de encarcelar, sin comprender que no se puede hacer entrar en una jaula por pajaro, un animal de mi tamaño, y mas se podia adaptar el tamaño, mas se olvidaban de que metal son compuestas mis alas, de la fuerza de mis cascos, otra inconciencia mas. Es espantoso ser tan feo, y aun mas cuando lo veran con sus proprios ojos, que la libertad no tiene precio, que no se puede comprar, y menos encarcelar, por el simple hecho no no tener que percibirla. Ademas, olvidando todas las batallas, todas las victorias conseguidas, olvidando la profondidad de algunas heridas recibidas, la capacidad de recuperacion bajo golpes de titanes, la velocidad a espabilar delante de cualquier peligro, pobre estupidez que es aquella de creerse por Dios, de creer que se puede reducir a un animal de circo un mesajero de las estrellas, un guardian del cielo.

Nunca les hare daño, ni lo merecen, ni son enemigos. Son pobres almas perdidas que han decidido sobrevivir, y utilizar todos los metodos, para competir en el fabuloso concurso de la imbecilidad. Ademas, como se puede hacer daño a seres que no pueden andar, que se caen sobre ellos mismos, que son totalmente ciegos. Estan dañado al origen, y se complacen a seguir castigandose, por el simple placer de nunca mirar lo que son, el simple placer de odiar la luz que llevan en los ojos. La esconden al mas profundo, la odian porque no se puede destruir, no se puede parar, esta bellisima luz que brilla en cada uno. Y se machacan a muerte, los unos y los otros. Se hunden en el desperdicio, en la compacion y la pena. Pasan de poder disfrutar, pasan de poder sentirse vivos por completo, llenos de este sensacion fantastica que es de amar, de ser amado, de dejarse deslizar en el conjunto que proponen el descubrimiento del otro, de los otros, sin prejuicios, sin miedos, sin preguntarse como se podria manipular un sentimiento, si a caso es necesario seguir reproduciendo un pasado o un pasivo que tiene de existencia solamente una memoria manchada de recuerdos falsos, de inconstancia y de imadurez. Asi se complacen, asi pasan el tiempo, eso es, pasan el tiempo, esperando que el futuro les recrea situaciones perdidas, situaciones obvias, situaciones de discordia, donde solo han podido estar al lado de algo que no han podido jamas controlar, fuera del sentido tan hermoso de poder dejar vivir una lama en el resplandor de su naturaleza.